En el panteón de poder de Nueva Babilonia, la familia Volker es una dinastía esculpida en mármol y protocolo. Su nombre es sinónimo del Comité Administrativo, el pilar de lógica fría que gobierna naciones y mueve masas con un simple decreto. Son arquitectos del nuevo orden, sus linajes son de intelecto, no de resonancia. Sin embargo, en el gran teatro de la guerra sonática, siempre han tenido un defecto fundamental: no son Soundbringers. Son humanos corrientes, cuyas venas no transportan la Sonata. En un campo de batalla donde los acordes matan y las armonías defienden, los Volker siempre han sido los directores que jamás han podido tocar una sola nota.
Pero lo que carecen en herencia sónica, lo compensan con una astucia gélida. Aprendieron a ver las fallas en la música, a usar el poder de otros como si fuera una pieza en su tablero. Y nadie ha encarnado esta filosofía con una precisión tan letal como Argent Volker.
Nacido para ser una pieza más en el engranaje de su familia, destinado a ser el Representante Administrativo de la Orquesta —un burócrata asignado a vigilar guerreros—, Argent siempre detestó el lugar que le fue asignado. Era una sombra en la estela de su imponente hermana, otra voz silenciosa en el comité donde los nombres valen más que las acciones. Sin embargo, a diferencia del resto de su linaje, Argent no aceptó su falta de poder como un límite. La vio como una oportunidad.
Decidió apuntar a donde ningún Volker se había atrevido a mirar: no a los salones de poder, sino al campo de batalla. Juró que no sería la sombra de nadie, que no necesitaría una herencia divina para estar en la cima. En un mundo definido por dones especiales, él demostraría el poder absoluto de quien no tiene nada especial, ascendiendo a lo más alto bajo la fuerza de su propio y brutal mérito.
No buscaba resonar con el mundo. Buscaba enseñarle a callar.
Alias: Der Leere (El Vacío)
Afiliación: Comité Administrativo / Orquesta de Defensa de Berlín
Clase / Rol: Magister / Representante Administrativo
Consonante: Ninguna
Ubicación Actual: Noctara de Berlín
En la gran sinfonía de poder de Nueva Babilonia, Argent Volker es una nota de silencio deliberado. Como miembro de la influyente familia Volker, su lugar estaba destinado a ser en los salones del Comité Administrativo, manejando protocolos y recursos lejos del estruendo del combate. Sin embargo, en un acto de ambición sin precedentes, Argent forjó un camino propio, ascendiendo al rango de Magister en la prestigiosa Orquesta de Defensa de Berlín sin poseer una sola gota de herencia sonática.