“Engranajes del Sistema”


Si el Comité Administrativo es la gran maquinaria que mantiene a Nueva Babilonia en movimiento, los Funcionarios y Burócratas son sus incontables y omnipresentes engranajes. Son la base del sistema administrativo, el vasto cuerpo de hombres y mujeres encargados de ejecutar las decisiones de los rangos superiores y gestionar el complejo día a día de la Sonaria.

Son ellos quienes procesan cada solicitud, archivan cada informe, gestionan cada ración de alimentos y monitorizan cada fluctuación de energía en las Noctaras. Son los rostros anónimos detrás de cada terminal de datos, los guardianes de los archivos, los inspectores de los distritos exteriores y los administradores de los protocolos de seguridad civil. Su trabajo es tedioso, repetitivo y, a menudo, invisible, pero sin ellos, el imperio colapsaría en cuestión de horas.

Aunque individualmente carecen del poder abrumador de un Administrador Principal, su fuerza reside en su conocimiento colectivo. Un funcionario experimentado no solo conoce los protocolos; conoce sus grietas, sus atajos y sus contradicciones. Este conocimiento íntimo del sistema los vuelve invaluables para sus superiores y, en ocasiones, peligrosos. Son los ojos y oídos del Comité en los niveles más bajos, y la información que manejan puede ser tan valiosa como un batallón de antaño.

Sin embargo, en un sistema construido sobre el control y la ambición, la lealtad es a menudo una mercancía. Es en este nivel donde la corrupción florece con más facilidad. Algunos de ellos, movidos por el resentimiento, la codicia o simplemente el deseo de sobrevivir, se convierten en figuras corruptas o traicioneras. Son los que filtran información clasificada a facciones rivales, los que manipulan los registros de recursos para su propio beneficio, o los que venden los secretos de un protocolo por un puñado de favores.

No son los líderes ni los héroes, pero son, en muchos sentidos, el reflejo más honesto de Nueva Babilonia: una masa de individuos que luchan por encontrar su lugar en una estructura que es, a la vez, su jaula y su única salvación.