"Somos el principio y el final de toda armonía."
— Lema no oficial de Nueva Babilonia
Tras el Gran Silencio, cuando las viejas naciones se desmoronaron en la cacofonía y la historia se detuvo, de las cenizas de Europa emergió un nuevo imperio. No se construyó sobre la tierra, sino sobre la promesa del orden. Se autoproclamó la heredera de toda la civilización perdida y el único bastión capaz de afinar un mundo roto: Nueva Babilonia.
— “Dominio Geopolítico y Territorial”
El control de Nueva Babilonia se extiende por la mayor parte de la Europa continental, aunque sus fronteras son fluidas, contrayéndose y expandiéndose en una guerra sónica perpetua. Su poder no se mide en territorio físico, sino en zonas de influencia armónica. Su dominio se consolida en torno a las Noctaras más antiguas y tecnológicamente avanzadas del planeta, como las de Berlín y Roma, que sirven como sus capitales gemelas: una militar, la otra cultural. Estas ciudadelas están interconectadas por una vasta red de Ecorrieles subterráneos y rutas de superficie fuertemente patrulladas.
— “El Guardián Celestial”
La soberanía de Nueva Babilonia está garantizada por su guardián en órbita: el Supresor Orbital W.A. Mozart. Siendo uno de los primeros en ser completamente funcionales, es venerado por la población como el "Escudo Celestial". Su capacidad para regular la Sonata a escala continental es la pieza clave que mantiene la estabilidad en la región, y se rumorea que su arma definitiva, el Ultima Ratio Sonus, solo ha sido utilizada una vez en la historia... oficialmente.
— “Estructura de Gobierno”
Nueva Babilonia opera como una tecnocracia militarista, un sistema gobernado por una trinidad de comités que mantienen un precario equilibrio de poder:
- El Comité de Defensa: La espina dorsal y el puño de la nación. Dirige a las Orquestas Militares y a todas las fuerzas de Afinadores. Son los responsables de mantener el orden, contener las amenazas sónicas y ejecutar la voluntad marcial de la Sonaria. Su jerarquía es rígida, culminando en la figura del Director General.
- El Comité Administrativo: La cara política y el cerebro económico. Controla los recursos, el comercio y la diplomacia. Su influencia, a menudo ejercida desde las sombras por familias nobles como la Casa Volker, es inmensa y sutil, tejiendo una red de poder que a menudo choca con los ideales del Comité de Defensa.
- El Comité de Investigación: El motor de la innovación. Aislados en su sede principal en los Alpes, son la vanguardia en el desarrollo de armas, instrumentos y la propia comprensión del Ars Sonorum. Son una facción neutral pero increíblemente poderosa, ya que el futuro de Nueva Babilonia depende de sus descubrimientos.
— “Fuerza Militar”
El poder militar de Nueva Babilonia es legendario. Sus fuerzas están entre las mejor equipadas y disciplinadas del mundo.
- Las Orquestas: Consideradas el pináculo del poder militar. Sirven como las fuerzas de élite de los Comités de Defensa y Administrativo, respectivamente. Solo los Compositores que han alcanzado un nivel de maestría excepcional pueden aspirar a unirse a sus filas.
- Cuerpos de Afinadores: La infantería de la guerra sónica. Son las tropas encargadas del patrullaje de las rutas, la limpieza de nidos de Oyentes y la primera línea de defensa en las zonas de cuarentena.
- Legado del Batallón Blanco: Nueva Babilonia fue el principal teatro de operaciones para esta legendaria unidad de Soundkeepers. Aunque oficialmente disuelto, el legado y los rumores sobre sus supervivientes y sus terribles secretos aún resuenan en los pasillos del poder.