Las Noctaras son las jaulas doradas de la humanidad. Las Sonarias, los territorios que las gobiernan. Pero entre estas islas de orden, más allá de la seguridad de los Corredores, se extiende el vasto y silencioso continente de lo que una vez fue nuestro mundo. Es un reino de decadencia, peligro y secretos.
— “¿Qué son las Ruinas?”
Conocidas oficialmente como Zonas de Contención a Cielo Abierto y por los nómadas como las Ciudadelas, las Ruinas son los restos de la civilización pre-Sonata. Son las antiguas metrópolis y paisajes que quedaron abandonados tras el Gran Silencio, vastas extensiones de hormigón y naturaleza mutada que ahora se han convertido en el dominio de los Oyentes y de las extrañas anomalías de la Sonata.
Visitar las Ruinas es como caminar por el fondo de un océano de aire sofocante. La Sonata aquí es cruda, impredecible y salvaje. La arquitectura familiar de las viejas ciudades —rascacielos, puentes, estadios— sigue en pie, pero deteriorada por un siglo de abandono y distorsionada por las tensiones sónicas. Son a la vez tumbas vivientes, llenas de ecos del pasado, y peligrosos nidos de la nueva vida salvaje del planeta.
— “Zonas de Control”
No todas las Ruinas son iguales. Su nivel de peligro y control varía drásticamente dependiendo de su proximidad a una Noctara:
- Zonas de Patrullaje (Zonas Seguras-Relativas): Las Ruinas que rodean directamente una Noctara y su Corredor Sonoro son áreas de constante actividad militar. Son el escenario de misiones de limpieza, entrenamiento, patrullaje y investigación. El objetivo aquí es mantener las rutas comerciales entre Noctaras lo más seguras posible y evitar que grandes hordas de Oyentes se acumulen cerca de los Corredores. Aunque siguen siendo peligrosas, estas zonas están bajo el monitoreo constante de la Sonaria a la que pertenecen.
- Silencio Profundo (Zonas no Reclamadas): A medida que uno se aleja de la influencia de una Noctara, se adentra en el "Silencio Profundo". Estas son las Ruinas que se encuentran fuera del alcance efectivo de los Supresores Orbitales. La Sonata aquí es un caos absoluto, dando lugar a anomalías sónicas extremas, fauna mutada y hordas masivas de Oyentes. Son regiones inexploradas en el mapa, de las que pocas expediciones han regresado. Se rumorea que en estas zonas, la Sonata misma ha empezado a "componer" sus propias y extrañas formas de vida.
— “Acordes de Silencio”
Incluso en los páramos más salvajes, la antigua humanidad dejó tras de sí faros de esperanza. Dispersas estratégicamente a lo largo de las ruinas de las antiguas metrópolis y rutas comerciales, se alzan unas misteriosas estructuras de hormigón fonoabsorbente. Fueron construidas durante las primeras décadas de la Reconstrucción. Se las conoce como los "Acordes Nulos".
- Función de Monolitos Inversos: Un Acorde actúa como el opuesto directo de los monolitos que causaron el cataclismo. En lugar de emitir una frecuencia, absorben la Sonata circundante. Dentro de un radio limitado a su alrededor, la resonancia caótica se debilita drásticamente, creando una pequeña "burbuja de silencio" o de sonido común del viejo mundo.
- Diseño y Apariencia: Son estructuras brutalistas y funcionales, a menudo con forma de torres, obeliscos o búnkeres semi-enterrados. Están hechos de un hormigón oscuro y denso, recubiertos de paneles y cables del mismo color que vibran sutilmente al absorber la energía sónica. En su cúspide, muchos poseen una luz que parpadea lentamente, un faro en la oscuridad que guía a los viajeros perdidos.
- Refugios y Puntos Estratégicos: Su principal función es servir como puntos de refugio temporal. Dentro de un Acorde Nulo, un equipo de Compositores puede descansar, reagruparse y comunicarse sin la interferencia de la Sonata exterior. Por esta razón, asegurar y mantener estas estructuras es un objetivo prioritario para las patrullas, convirtiéndolos en puntos estratégicos clave en la interminable guerra por las Ruinas.